Si bien el uso de accesorios no es indispensable en una clase de Yoga, es cierto que pueden hacer que nuestra experiencia sea más agradable, accesible y creativa, así como desafiante y efectiva. Todo practicante, sin importar su nivel, puede beneficiarse de utilizar accesorios, añadiendo así una nueva dimensión a su práctica y facilitando muchas posturas.
Los accesorios pueden ser también una excelente ayuda si buscas establecer tu práctica de Yoga en casa. Aunque a la hora de comenzar a practicar, si eres principiante, puedes ceñirte a lo básico antes de empezar a invertir en accesorios, y también buscar qué elementos de casa pueden servir como alternativa. Por ejemplo, puedes sustituir una correa de yoga por un cinturón o una bufanda, unos bloques por libros de tapa dura, un “bolster” por cojines y mantas.
Si decides comprar accesorios, es bueno considerar tanto tus necesidades personales, especialmente en lo que respecta al tipo de yoga que se practica y los aspectos físicos de los accesorios tales como tamaño, material, textura y grosor. Lo bueno de invertir en accesorios, es que podrás usarlos durante largos años. En este artículo, partiendo de lo más básico, compilaré algunos de los elementos y alternativas que más pueden sernos de ayuda y aportarnos una dimensión nueva a la práctica.
La Esterilla o Yoga Mat
Algunos practicantes estiman que no es necesario ningún tipo de accesorio para practicar yoga, ni siquiera una esterilla, consideran que el propio cuerpo y la respiración son suficientes. Coincido en que en muchos casos esto es cierto, y no son necesarios los elementos extra para una práctica satisfactoria.
Puede ser muy agradable estirarse descalzo sobre el césped al aire libre, por ejemplo. Pero el uso de esterilla es indispensable en muchos sitios y tiene varias ventajas; es más higiénico, evita el contacto con superficies frías, permite un mejor equilibrio y estabilidad, brinda algo de amortiguación y comodidad para las articulaciones, y hasta incluso, pueden ser útiles para la alineación.
¿Qué tipo de esterilla elegir?
La elección de una esterilla, depende del tipo de yoga que practiquemos. Si por ejemplo, elegimos un estilo como el Vinyasa o cualquier estilo dinámico, es necesaria una esterilla antideslizante, que permita una mayor tracción para mantenernos estables y bien conectados al suelo.
Sin embargo, para un estilo de yoga restaurativo o Yinyoga, la práctica se desenvolverá principalmente tumbados y sentados, por lo cual una alfombrilla suave y cómoda puede resultar más adecuada.
Las clases de yoga en alta temperatura, conocidas como Bikram o Hotyoga, requieren de esterillas diseñadas específicamente para evitar que resbalemos cuando el sudor entre en contacto con la esterilla. Puede resultar útil indagar, cada uno por nuestra cuenta, sobre los diferentes estilos de yoga y qué esterilla es más recomendable para cada uno.
También es interesante considerar el material y la textura a la hora de escoger una esterilla. Existen muchas opciones disponibles online, en tiendas deportivas, y un gran número están hechas de PVC. El cloruro de polivinilo es uno de los materiales más utilizados para fabricar esterillas de yoga.
Sin embargo, algunos estudios indican que puede resultar nocivo y también difícil de reciclar. Personalmente, me inclinaría por opciones más ecológicas, que pueden incluir caucho natural y reciclado, yute y algodón orgánico o natural.
El grosor también es algo a tener en cuenta. Una esterilla más gruesa puede ser muy cómoda para las posturas sentadas, pero necesitamos una más fina y antideslizante para practicar posturas de pie, especialmente si se trata de posturas de equilibrio.
Los bloques; de gran utilidad en la práctica
En el caso de los bloques, no importa el tipo de yoga o dónde practiques, son uno de los accesorios más versátiles que puedes usar. Nos ayudan a mantener la integridad anatómica en las posturas y pueden facilitarnos el avance en la práctica, ya seamos principiantes o practicantes más experimentados.
Son además, mucho más económicos que otros accesorios de yoga, como por ejemplo, los “bolsters”.
Usar un bloque en una postura de pie como Trikonasana (postura del triángulo), por ejemplo, puede llevarnos de la tensión y la incomodidad, a una postura que se siente libre y elegante.
Ya que en el yoga se busca estabilizar la mente y el cuerpo, es importante respirar libremente, y tener una sensación de comodidad y tranquilidad en las posturas, por lo cual los bloques pueden convertirse en grandes aliados a la hora de abordar la práctica.
Hay diferentes tipos de bloques.
- Los de madera suelen ser la opción mas costosa pero también más duradera. Son comparativamente más pesados pero muy resistentes y estéticamente más agradables. Ideales para quienes prefieren productos naturales y para las posturas de equilibrio.
- Los bloques de corcho pueden ser más ecológicos que los de madera (dependiendo de cómo se extraiga la madera y el corcho), son más suaves y menos pesados, también suelen resultar menos costosos. La desventaja de estos bloques es que absorben el sudor con facilidad, lo que puede provocar que los bordes y las esquinas se rompan ligeramente.
- También están los bloques de espuma, menos costosos que el corcho y la madera. Son ligeros, lo que los hace ideales para viajar y muy suaves. Su desventaja es que pueden ensuciarse y desgastarse fácilmente y no son tan ecológicos como el corcho o la madera. También pueden sentirse como menos estables cuando se usan como soporte.
Para muchas posturas, solo se necesita un bloque de yoga, pero hay algunas ventajas de comprar dos a la vez. En muchas posturas, contar con dos bloques, uno para cada mano, o ponerlos apilados, ofrecerá un mejor apoyo y una mayor facilidad para la práctica.
Personalmente, considero que lo ideal es contar con dos bloques. En mi caso utilizo bloques de madera, y para ciertas posturas, me gusta ponerle una pequeña mantita encima para hacerlo más cómodo.
Las correas
Las correas de yoga, también son un accesorio muy útil para profundizar y facilitar la práctica. Es uno de los accesorios menos costosos, que puede ser sustituido en muchos casos por un cinturón, una bufanda o toalla.
Nos ayudan a modificar posturas que trabajan en la flexibilidad mientras mantenemos la alineación correcta. Actúan como una extensión de nuestros brazos en posturas que requieren que las manos lleguen a los pies o se inmovilicen. Las correas de yoga normalmente tienen hebillas que se pueden usar para regular su largo en ciertas posturas.
Bolsters, para una práctica recuperadora
Un bolster es un cojín largo especialmente indicado para la práctica de yoga restaurativo, siendo un apoyo muy útil y versátil. Puede suavizar las posturas, ayudar a abrir el cuerpo, aliviar tensiones y ayudarnos a relajarnos más profundamente.
Suelen estar rellenos de fibra natural, como cáscara de espelta, alforfón o trigo sarraceno, pero también los hay de algodón, polietileno o espuma. Es bueno que disponga de dos fundas, una interior con costuras dobles para evitar que se salga el relleno por la presión, y otra exterior que se pueda lavar.
Los bolsters son uno de los accesorios más costosos de yoga, pero personalmente creo que pueden constituir una muy buena inversión. Como alternativa podemos utilizar diferentes almohadas, cojines, mantas o toallas enrolladas.
Otros accesorios
Existen otros accesorios que pueden ser útiles y podemos investigar por nuestra cuenta, como por ejemplo los cojines de meditación, las ruedas de yoga o las almohadas para ojos que traen un relleno perfumado, añadiendo la aromaterapia para aumentar el bienestar en la relajación.
Los accesorios nos abren muchas posibilidades y suelen ser una gran ventaja en nuestra práctica, te animo a explorarlos y disfrutar al máximo de tu práctica.