La energía Interna, esa gran desconocida

Los profesores de Chi Kung y Tai Chi estamos todo el día con la palabra "energía" en la boca. No paramos de hablar de "bloqueos de energía", "dirigir la energía", "generar energía" etc etc y los alumnos nos miran con cara de incredulidad y se dicen para sus adentros "¿de qué me está hablando el profe? "

La verdad es que es comprensible esta primera reacción de los alumnos, o de cualquier profano en el trabajo con la energía interna. La mayoría de la gente cuando escucha la palabra "energía" piensa en electricidad, luz, calor, máquinas en movimiento etc y, quizá con menos frecuencia en energía gravitatoria, como la que viene del interior de la tierra, o en energía radiante, como la que desparrama nuestro sol sobre la superficie del planeta. Y finalmente son muchos menos los que incluyen dentro del término energía la fuerza vital que permite que los seres vivos realicen sus funciones básicas.

Pero lo cierto es que la energía interna que anima la materia de los seres vivos es una auténtica realidad, nada esotérico ni mágico. Los látidos de nuestro corazón son impulsos eléctricos, las conexiones neuronales que se producen en nuestro cerebro son corrientes eléctricas, nuestros músculos se contraen o relajan en respuesta a señales eléctricas originadas en nuestro cerebro, nuestras células realizan un proceso conocido como "respiración celular", por el cual los alimentos y el aire que respiramos se convierten en energía que luego es aprovechada por las células en sus procesos metabólicos.

Así pues, esa energía interna que nos resulta tan difícil de incorporar en el pensamiento occidental, forma parte de nuestra realidad y es utilizada por nuestro cuerpo y nuestra mente en cada segundo de existencia.

Cuando pensamos, nos movemos, respiramos, o simplemente nos mantenemos erguidos venciendo la fuerza de la gravedad, estamos usando energía

Una vez establecido que en nuestro cuerpo ocurren fenómenos de naturaleza eléctrica, es lógico pensar que esa energía debe circular y debe almacenarse en algún lugar. Los chinos de la antigüedad, de manera desconocida para nosotros, llegaron a ese conocimiento hace miles de años y lo dimensionaron aún más al relacionar la energía interna de los seres vivos con el resto de energías que vibran a nuestro alrededor: energía de la tierra y energía del cielo (universo), y acabaron convirtiendo el concepto de energía, o Chi, en un punto central de sus vidas haciendo que todo gire alrededor de él: salud, vivienda, agricultura, negocios, espiritualidad, etc.

Chi Kung y Tai Chi nos ayudan a ser conscientes de la existencia de la energía interna y nos enseñan como cultivarla. Sus beneficios van más allá de la prevención y tratamiento de la enfermedad ya que proporciona a sus practicantes un sentimiento de plenitud vital y de integración con el resto de energías que nos rodean.

Máximo Moreno

Profesor de Chi Kung y Tai Chi terapéutico

Temas