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Los grupos de padres en WhatsApp. ¿Son tan malos como dicen?

La realidad educativa es cambiante, y nuevos problemas surgen como consecuencia del uso de las tecnologías para temas académicos, u otros. El uso de las nuevas tecnologías ya solo se centra en el aula, y la forma en la que se utiliza también ha ampliado, por ejemplo, hoy en día los padres pueden tener una implicación más directa y acceder a información sobre diferentes aspectos referentes al curso en el que los hijos se encuentran gracias a los grupos de padres en WhatsApp.

En teoría los grupos de padres de alumnos son espacios de encuentro en los que la información se comparte, se puede llegar a acuerdos de forma rápida y en el que todos los padres pueden participar, incluso aquellos que no acuden a menudo al centro.

Sin embargo, esta útil herramienta de comunicación no goza de la popularidad que se esperar de ella, y hay padres que, al inicio de un nuevo curso escolar, tiemblan cada vez que el móvil notifica algún movimiento en el popular servicio de mensajería, pensando en que ese sonido notifica la creación del grupo de padres de WhatsApp para ese curso.

Los grupos de padres en WhatsApp. ¿Qué ocurre dentro de ellos?

En vista de lo mal que hablan algunos padres de los grupos de padres en WhatsApp sería interesante saber si realmente son tan malos, y la mejor forma de hacerlo es poniendo en relieva algunas de las cosas que suceden en los grupos de padres.

Cosas que ocurren en los grupos de padres

Bombardeo o mensajes y fotografías

En general, los grupos de padres son espacios con poco movimiento y pocos son los casos en los que la información es continua, sin embargo, cualquier situación extraordinaria, y por situación extraordinaria se puede entender una función escolar, la compra del regalo al profesor o unos deberes que se complican, generan un aluvión de mensajes en el grupo, del que no siempre es fácil obtener información práctica o útil.

Sin control horario

Con padres que trabajan en diferentes turnos y otros que han preferido no hacerlo para cuidar de los hijos, los grupos de padres son un espacio abierto los 365 días del año y las 24 horas del día.

¿Dónde está el límite en la hora a la que se pueden comenzar a hacer preguntas o sobre la hora de cierre del grupo?

La libertad de horarios resulta molesta para muchos padres, que considera que deberían establecerse horas de inicio y cierre, mientras que hay otros que se quejan de que no pueden participar en los debates, precisamente, por no poder amoldarse a los horarios establecidos y que sienten que las decisiones ya están tomadas cuando ellos leen la comunicación.

El tema de la participación

El tema de los horarios y de cuando se puede, o quiere, participar en los debates genera otro de los conflictos en torno a estos grupos: la participación activa en los grupos. La presencia, y la participación activa, generan conflicto entre los padres, ya que no siempre los grupos son un espacio para compartir y ayudar de forma recíproca.

No es extraño que padres que participan menos en algunos temas, se encuentren con que, a la hora de lanzar una pregunta o de buscar ayuda en un grupo se encuentren con escasas respuestas y el motivo suele ser, precisamente, que no participan en los grupos en todas las ocasiones o, mejor dicho, que no lo hacen en los horarios en los que la mayoría de los padres lo hacen.

Grupos creados por los propios padres y sin moderación por parte de los centros

En este sentido, uno de los motivos que muchos padres consideran como causante de la mala fama de los grupos de padres en WhatsApp es la falta de regulación por parte de los centros escolares.

Quienes suelen crear y administrar los grupos son los propios padres, y en ocasiones los centros escolares son ajenos a ellos y no tienen participación en ellos. En el mejor de los casos, desde el centro escolar se reparte una circular para padres en los que se dan algunas pautas con consejos y buenas prácticas en estos grupos, pero nada más, aunque lo frecuente es que los centros escolares se mantengan completamente al margen.

El docente no siempre es parte del grupo

Para la administración de los centros escolares es fácil evitar el tema de los grupos de padres en WhatsApp, pero a los docentes no siempre les resulta igual de sencillo ignorar que hay un grupo creado por los padres.

Es más, en algunos grupos, el docente es un participante más y, en otros, este prefiere mantenerse al margen de los grupos de WhatsApp por miedo a que el grupo se convierta en una extensión del tiempo de clase, por el miedo a que se le considere el moderador natural del grupo o por miedo a que si participa, se considera que se pone a favor de una parte.

En otros, sin embargo, el docente no es invitado por una razón lógica, aunque no siempre explícita, el grupo se convertirá en espacio de críticas para el docente y su forma de enseñar.

¿Cumplen su función los grupos de padres en WhatsApp?

Un aluvión de información, que no siempre es interesante para todos los padres, horarios o falta de ellos a la hora de contactar, falta de moderadores objetivos y el docente que, a veces está presente, y otras no. Esta es la realidad de los grupos de padres en WhatsApp.

A todo ello hay que añadir el hecho de que muchos padres prefieran tener el grupo en modo “silencio”, a él solo en situaciones muy concretas o en buscar de información, y pocas veces participan de forma activa.

Y ahí es cuando inician las dudas sobre la verdadera utilidad de los grupos de padres en WhatsApp porque cuando el grupo está lleno de mensajes, y muchos de ellos son fotografías y comentarios de funciones, es difícil encontrar información concreta.