Estimados padres y colegas de profesión, mi nombre es Roberto Ñíguez, y trabajo como profesor de violín y viola.
Estudiando el C.A.P (curso de aptitud pedagógica, antiguamente impartido en las universidades españolas, con el fin de formar en terminos docentes, a los licenciados que quisieran impartir clases en secundaria, y que su titulación se lo permitiera), un profesor de dicho curso, nos enseñó, a que a los niños que estudian un instrumento, es mejor confccionarles un horario de estudio, que se adapte a su vida, más que imponerles, que estudien todos los días de la semana. En este horario, se tendría en cuenta las activiadades extraescolares que el alumno lleva a cabo, con el fin de que le quede suficiente tiempo libre a la semana. Aparte, también se le preguntaría sus preferncias, para con las horas a las que le gusta tocar, y así saber como adaptárselo. Yo por ejemplo, a un niño que tiene solo la actividad extraescolar de violín, le puse tres días de estudio en casa (más la clase), y en este caso, cuando confeccionamos su horario, también tuvimos en cuenta, que a él le gusta tocar nada más llegar del colegio...
Con la dínamica arriba escrita, mis alumnos han conseguido entre otros logros, el cien por cien de aprobados, en el exámen de acceso a Grado Profesional, durante cuatro años trabajados como profesor de conservatorio, para la Junta de Andalucía.
Espero que esta sugerencia os sea de utilidad, como lo ha sido para mi.
Un cordial saludo.
P.D. Respecto a la cantidad de tiempo, que se ha de estudiar en cada sesión, se adaptará a lo que se considere saludable para él, enseñándole así, a que el descanso forma parte de la vida.
P.D. 2 Antes de poner el horario, quizás se debería de probar, a poner un repertorio chulísimo, con el fin, de que el alumno cogiera el instrumento, por tener verdaderas ganas de tocar...