Cuando comienzo mis clases aprecio saber como se encuentra el o la estudiante, conocer sus necesidades y expectativas, ya que es una gran guía para mi trabajo metodológico, porque la música es una especialidad que además de técnica está muy ligada a lo emocional. Entonces, si no tuviste un día bueno, es posible que tu foco de concentración esté disperso. En la clase podemos recuperar ese foco y c...
Cuando comienzo mis clases aprecio saber como se encuentra el o la estudiante, conocer sus necesidades y expectativas, ya que es una gran guía para mi trabajo metodológico, porque la música es una especialidad que además de técnica está muy ligada a lo emocional. Entonces, si no tuviste un día bueno, es posible que tu foco de concentración esté disperso. En la clase podemos recuperar ese foco y canalizarlo en la música.
Las clases son muy dinámicas, comenzamos con una charla y luego realizamos una relajación muscular para acceder al disfrute de tocar el instrumento.
Continuamos con un preámbulo de presentación del instrumento y desarrollamos ejercicios técnicos conforme al nivel y la búsqueda del músico o música.
Los ejercicios técnicos se basan en la percepción del ritmo, tempo, alturas y articulaciones. Vamos combinando todos estos parámetros del sonido y lo plasmamos en la canción que mas te guste.
Al ir atravesando los ejercicios musicales con el instrumento, se conduce a la interpretación de la música que estemos abordando.
Es importante considerar que un encuentro minímo de 15 minutos con el instrumento diariamente, puede ser la llave dorada al deleite de tocarlo.
En la clase se intercambia información competente y relevante para continuar trabajando en la semana. Tambíen está la posibilidad de aprender a escribir y leer música si así lo deseas.
Soy una persona que busca siempre superarse en en el ámbito profesional y recibo con gusto críticas constructivas para poder desempeñarme mejor como profesora. Cada estudiante de música es exclusivo y mis clases se desarrollan en armonía con su personalidad.