Hace dos años me mude a Nueva York con todo el miedo del mundo al saber que tenía que aprender a comunicarme en un segundo idioma, los primeros meses no lograba mantener una conversación con un americano nativo. Con el paso de los meses me fui acostumbrando hasta lograr sentirme cómoda hablando en un segundo idioma. ya fuera bien o mal, las personas con las que convivía estaban para ayudarme sin...
Hace dos años me mude a Nueva York con todo el miedo del mundo al saber que tenía que aprender a comunicarme en un segundo idioma, los primeros meses no lograba mantener una conversación con un americano nativo. Con el paso de los meses me fui acostumbrando hasta lograr sentirme cómoda hablando en un segundo idioma. ya fuera bien o mal, las personas con las que convivía estaban para ayudarme sin juzgar.
No me gusta basarme en un solo método de enseñanza, al contrario, me gusta conocer al alumno. Tratarlo y escuchar de qué manera prefiere aprender, ya que, todos tenemos distintas maneras de aprender algo nuevo. Me gustaría transmitir la confianza y entusiasmo de crear una conversación en el idioma ingles sin miedo a escucharse mal o con pena pensando si lo que están diciendo esta bien o mal.
La práctica es la mejor manera de aprender, y lo he comprobado.