A lo largo de mi formación como profesionista noté que los conceptos abstractos, teorías y complejos sistemas de conocimiento eran, a menudo, demasiado complicados e incluso tediosos para la mayoría. Además, esos conocimientos eran poco prácticos. Desde entonces me propuse a emplear un método de enseñanza didáctico orientado al constructivismo y al humanismo. Mi manera de enseñar es divertida, amena y sobre todo, útil para tu vida. En cuanto aprendas algo nuevo, podrás relacionarlo con tu mundo personal e incluso sacarle provecho.

¿Nos damos una vuelta por la filosofía estoica para aprender a manejar mejor nuestras emociones conflictivas?
¿Visitamos a los grandes filósofos medievales para entender porque crees en la religión como la crees?
¿Conversamos con los pensadores modernos para averiguar porque el mundo actual es comprendido de tal manera?

No importa el contenido, siempre hay algo provechoso en él. Date la oportunidad de algo nuevo, de algo valioso y útil.