Andrea García Laredo

A lo largo de mi experiencia como estudiante en el ámbito de las artes, he aprendido que gran parte de los jóvenes y niños interesados en esta área suelen tener un perfil diferente a otros alumnos con aficiones distintas, por lo que he encontrado una forma de asistir las diferencias de dichos jóvenes y convertirlas en aptitudes que refuercen sus habilidades al momento de trabajar en clase.

Crear un entorno seguro para los alumnos, donde no solo puedan trabajar y estudiar, sino donde también se sientan cómodos y comprendidos.

Ya con esas bases preestablecidas, el trabajo en clase se puede desenvolver por medio de dinámicas y proyectos que permitan desarrollar el liderazgo y responsabilidad entre los compañeros, reforzando las relación interpersonales creadas en los salones y aumentando el entendimiento de los valores.