En mi tiempo dando asesorías me he dado cuenta de que todos aprendemos de distinta manera, y a distinto ritmo. Para muchos aprendices, el seguir un método y ritmo no acorde a su manera de aprender resulta frustrante y estresante. Sientes no ser lo suficientemente inteligente, y te preguntas constantemente porque tus compañeros pueden ir tan adelantados a ti al cursar las mismas horas de clases. Muchas veces terminas obligandote a seguir un plan de estudios que no es óptimo para ti.
Por esta razón trato siempre de integrarme al mejor método de aprendizaje de mis estudiantes, generando a su vez un ambiente de confianza en el que te puedas desenvolver sin temor a equivocarte. Esto se facilita en clases particulares, donde eres el centro de atención. Cuando el curso es compartido con más estudiantes, no podría darle a cada alumno tanta atención, pues no alcanzaría el tiempo. Por lo tanto, intento complementar la clase, enriqueciendola tanto como pueda, integrando contenido textual, visual e interactivo.