Mi experiencia ha sido con adolescentes de secundaria, con ellos trabajé la escritura y la lectura, y con ello la compresión de textos. Utilicé diversos géneros literarios y ejercicios que les permitieron confiar en mi y en ellos mismos al encontrarse en clase. Elaboraron su material de trabajo para personalizar su experiencia y quitar el aburrimiento por la materia. Busco los contenidos que está...
Mi experiencia ha sido con adolescentes de secundaria, con ellos trabajé la escritura y la lectura, y con ello la compresión de textos. Utilicé diversos géneros literarios y ejercicios que les permitieron confiar en mi y en ellos mismos al encontrarse en clase. Elaboraron su material de trabajo para personalizar su experiencia y quitar el aburrimiento por la materia. Busco los contenidos que están revisando en la escuela y elaboro mis clases basándome principalmente en ellos. Me gusta preguntar en qué sienten que están fallando o en qué quisieran enfocarse más, como si tuvieron dudas en algún contenido escolar y damos un repaso, también reviso temas ya vistos para asegurarme que haya habido la comprensión óptima. Hay conversaciones sobre cuentos o novelas para despertar el interés y el gusto por la lectura. Si el ejercicio es por escrito, elijo cuentos cortos o fábulas para trabajar; pero si se trata de novelas, entonces busco un fragmento para su análisis. Me gusta saber sobre sus gustos en cuanto a la literatura se refiere y principalmente me baso en ellos para la elección del tema o del texto.