Pienso que aprender una lengua extranjera es mucho más sencillo si comprendes cómo funciona tu propio idioma, por ello mis clases están divididas. La primera parte de la clase generalmente es sobre gramática, recordando cómo funciona esa misma gramática en el idioma nativo de mis alumnos (preferentemente inglés y japonés). Posteriormente viene la parte práctica, donde realizamos ejercicios de escritura, lectura y conversación con los temas que aprendimos.
También hay talleres de diferentes temas, donde podemos dedicarnos a hablar sobre un tema particular, contar historias de terror, hacer juegos de rol o desarrollar dinámicas dependiendo de los intereses de mis alumnos. Estoy abierta a las posibilidades, con tal de que aprender el idioma sea una experiencia entretenida y útil.
En caso de requerir únicamente desarrollar su habilidad conversacional, las clases también se personalizan con temas y términos relevantes de su área de interés.