Soy un completo apasionado a las matemáticas. Mi visión sobre las mismas ha moldeado la forma en la que las aprendo y las muestro al resto de personas y considero precisamente este uno de mis puntos fuertes.
Permítame pues explicarle cual es dicha visión: veo a las matemáticas conformada de modelos que aspiran a ideales. Los ideales matemáticas en contraposición con el resto, son los más incorru...
Soy un completo apasionado a las matemáticas. Mi visión sobre las mismas ha moldeado la forma en la que las aprendo y las muestro al resto de personas y considero precisamente este uno de mis puntos fuertes.
Permítame pues explicarle cual es dicha visión: veo a las matemáticas conformada de modelos que aspiran a ideales. Los ideales matemáticas en contraposición con el resto, son los más incorruptibles y tienen una belleza innata a la que es fácil acceder, pero que se ve ofuscada comúnmente por métodos de memorización y técnica, como si fuesen meramente una utilería humana y nada más. Esto despoja de sentido y profundidad a nuestros modelos y de hecho en ciertos escenarios puede hacerlas más ríspidas y casi incognoscibles. Es pues importante capturar la naturaleza del ideal, dotarlo de sentido y solo entonces los modelos que generamos para aprehenderlas serán naturales y necesarios independientemente de lo abstractos que pueden llegar a ser.
Por lo anterior, es menester primero cambiar nuestra relación con las mismas, para que así sea más fácil el proceso de enseñanza y aprendizaje. En mis clases trato de dar enfásis precisamente en este cambio de visión, aportando significado y contexto en el tema tratado y deteniéndome siempre que sea necesario a admirar la belleza de las abstracciones tratadas. Luego que el estudiante (yo diría navegante) adquiere motivación y sentido al tema tratado, se desarrollan heurísiticas conjuntas y especializadas que le permiten aprehender los conceptos e ideas.
En general, mi experiencia con dicho método (yo diría visión) es satisfactoria y me permite incluso a mí a seguir aprendiendo.