Mi nombre es Cecilia y tengo 36 años.
Estudié un tiempo Ciencias Exactas, Psicología y luego el Profesorado en Ciencias Matemáticas en el cual pude fusionar los conocimientos de ambas carreras y seguir desarrollando un interés muy profundo en mí: el de comprender la mente humana, nuestras emociones y motivaciones, cómo hacer para trascender nuestras propias limitaciones, por qué nos cuesta tanto cambiar nuestros hábitos y adaptarnos a los desafíos que la vida nos propone, y si está a nuestro alcance desarrollar esa adaptabilidad, cultivando a la vez el amor propio, es decir, sin sobre exigirnos.
Y para esto, descubrí que es necesario hacer un camino de autoconocimiento (si no sé quién soy ni qué quiero, no sé qué respetar ni por qué voz dejarme guiar).

En las clases de Matemática muchas veces aparecen trabas relacionadas al "no ser bueno/a para esto", a malas experiencias vividas en la primaria o secundaria, o a no valorar el uso que en realidad le damos en la vida cotidiana, creyendo que esto "no nos sirve para nada" y sólo se trata de aprobar un examen. Aprender a regular la ansiedad de querer entender todo ya, y fortalecer la confianza en uno/a mismo/a es clave para poder avanzar a paso firme en el aprendizaje. Es así como abrirse a trabajar con esos bloqueos para liberarnos de ellos pone en juego los dos hemisferios cerebrales, entrelazando herramientas y procesos internos que vienen de las "ciencias blandas (humanísticas) y las ciencias duras" y nos implica un desafío más interesante que a la vez da frutos más grandes y que perduran en el tiempo! Dice un proverbio chino que "La gran recompensa del ejercicio de la paciencia, es la paciencia misma". Para reflexionar y animarse a intentarlo!