Siempre procuro que mis clases sean, ante todo, conversaciones con mis alumnos para compartir experiencias propias sobre nuestros procesos de escritura, si deseas aprender a escribir cuento, crónica o novela.
Podemos conversar sobre cómo realizar óptimamente la investigación a través de fuentes humanas y documentales, y cómo trabajar en la argumentación de nuestras ideas para transmitirlas con...
Siempre procuro que mis clases sean, ante todo, conversaciones con mis alumnos para compartir experiencias propias sobre nuestros procesos de escritura, si deseas aprender a escribir cuento, crónica o novela.
Podemos conversar sobre cómo realizar óptimamente la investigación a través de fuentes humanas y documentales, y cómo trabajar en la argumentación de nuestras ideas para transmitirlas con el estilo adecuado, si lo que deseas son asesorías en tus proyectos académicos como ensayos, monografías o tesis.
O podemos también hablar de nuestras dificultades al momento de sentarnos a redactar algo en específico, como una solicitud, una tarea para la escuela o el colegio, una entrada en un blog, etc. De modo que solucionemos cualquier inconveniente con nuestra gramática o nuestra sintaxis.
El punto es no aburrirnos, conversar y aprender a través de ejemplos concretos.
¡Escribir siempre es divertido!