Claudio me brindó la posibilidad de retomar las clases de Trompeta que había dejado hace más de 40 años. Desempolvé el instrumento y a través de su metodo, sin forzar, sin rigideces, comencé a oír aquellos sonidos de juventud al soplar la boquilla con natural fluidez y volumen de aire. Gracias Claudio por la paciencia, el consejo y buen trato que me dispensas en tus clases. Si Dios quiere seguimos en este 2022.