Solo tengo 18 años de edad, formo parte de una compañía profesional de danza contemporánea, y llevo más de 10 años de experiencia bailando. A pesar de ser más joven que otros profesores, me es más fácil congeniar increíblemente con otros adolescentes y niños, haciendo posible conectar de verdad con ellos y entenderlos al dar clases. Gracias al entrenamiento de acondicionamiento dancístico, junto con talleres de expresión e interpretación, podrás formar piezas muy poderosas de contemporáneo que te permitan contar historias a través de tu cuerpo.