He trabajado con estudiantes jóvenes y adultos en la enseñanza del dibujo. El aprendizaje del dibujo comienza en la forma como observamos los objetos; a partir de allí comienza un ejercicio que busca acostumbrar el ojo, el cerebro y la mano al proceso de expresar en trazos formas y figuras en donde participan el trazo, la proporción, la estructura, la perspectiva, el volumen y la gestualidad prop...
He trabajado con estudiantes jóvenes y adultos en la enseñanza del dibujo. El aprendizaje del dibujo comienza en la forma como observamos los objetos; a partir de allí comienza un ejercicio que busca acostumbrar el ojo, el cerebro y la mano al proceso de expresar en trazos formas y figuras en donde participan el trazo, la proporción, la estructura, la perspectiva, el volumen y la gestualidad propia de cada estudiante. El dibujo como caligrafía de la forma, permite adquirir una destreza formidable para apropiarse de los objetos, y a partir de allí construir un estilo propio.