Mis estudios musicales comenzaron desde que nací, con mi madre como mentora, quien tiene doctorado en lenguajes musicales y pedagogía musical desde el área de la sociología. Comencé a dar clase, sinceramente, sin saber mucho de mi instrumento tan sólo cuatro años después de haber comenzado con él, que es violín. Ha sido un camino maravilloso para llegar a donde estoy, y sigo aprendiendo y recorri...
Mis estudios musicales comenzaron desde que nací, con mi madre como mentora, quien tiene doctorado en lenguajes musicales y pedagogía musical desde el área de la sociología. Comencé a dar clase, sinceramente, sin saber mucho de mi instrumento tan sólo cuatro años después de haber comenzado con él, que es violín. Ha sido un camino maravilloso para llegar a donde estoy, y sigo aprendiendo y recorriendo el camino junto con mis alumnos, compartiéndoles lo que aprendo y escuchando con atención lo que ellos aprenden.
Siempre procuro analizar a mi alumno para descubrir sus fortalezas y sus debilidades para así poder ajustarme a sus necesidades de aprendizaje. Así mismo, considero que el ambiente de aprendizaje es importante, y procuro hacer que siempre sea un ambiente ameno y relajado donde, tanto al alumno como a mí se nos haga más fácil aprender lo que sea necesario.
En cuanto a métodos, uso (muy rudimentariamente) un método de movimiento llamado Kovács como preparación para la clase, y después, dependiendo lo que se quiera aprender, elijo algún otro método, como por ejemplo, Suzuki, o Dancla si estamos viendo violín.
Procuro que todas mis clases vayan de acuerdo a la filosofía del músico/filósofo húngaro Zoltan Kodály, quien a grandes razgos dice que, para ser un buen músico es importante crecer íntegramente el alma, la mente, y la mano, es decir, el sentimiento musical, el conocimiento del contexto y el pensamiento, y la técnica del instrumento.
En clases de esta naturaleza, considero que el trabajo principal lo hace el alumno, ya que si no se estudia en casa, las clases avanzan muy lentamente. Como materiales de clase uso tanto partituras como libros teóricos, y poco material didáctico. Será necesario que el alumno cuente con su instrumento, un cuaderno pautado, y de preferencia, un atril.
Espero conocernos pronto y juntos emprender el viaje musical, ya sea desde cero, o continuar desde donde se dejó.
¡Carpe Diem!