Según la edad, el nivel académico y los intereses del alumno, yo principio las sesiones conversando con él o ella; nos relajamos, nos sentimos cómodos y entramos en materia.
Si el motivo de estudiar la lengua castellana es pasar los exámenes curriculares de los dos últimos grados de la primaria, o los tres de la secundaria o los propios de la preparatoria, el pupilo y yo empezamos con la rama de...
Según la edad, el nivel académico y los intereses del alumno, yo principio las sesiones conversando con él o ella; nos relajamos, nos sentimos cómodos y entramos en materia.
Si el motivo de estudiar la lengua castellana es pasar los exámenes curriculares de los dos últimos grados de la primaria, o los tres de la secundaria o los propios de la preparatoria, el pupilo y yo empezamos con la rama de la Gramática teórica, es decir, el reconocer si una palabra es un sustantivo, un verbo, un adjetivo, un adverbio o una preposición y cuáles son sus características.
Si el objetivo del estudiante es mejorar su redacción y tener más prerrogativas laborales, voy al grano empezando con la Gramática práctica, esto es, la Ortografía: reglas de acentuación; palabras que se pronuncian igual en el Español de México pero cambian por una letra o por un acento; usos de la coma, del punto y coma, del punto y aparte, del punto y seguido, de los paréntesis, la raya, los signos de interrogación y de exclamación...
Trato de que no se les haga monótona la exposición del tema: los pongo a leer en voz alta algún texto de alta calidad literaria y apliquen en él lo aprendido. También les solicito resuelvan los ejercicios que, desde que empecé a dar clases, he estado diseñando para cada módulo.
También busco que pronto echen a migrar por sí mismos y con lo aprendido alcancen sus metas.