Llevo dando clases por dos años. En ese tiempo, considero funcional que la relación alumno-docente y entre los compañeros sean de mutua confianza, por lo que busco generar grupos unidos para aprender juntos.

Partiendo de ello, planteo preguntas al (los) alumno(s) para comprobar su nivel de conocimientos y poder trabajar partiendo de ello.

Son clases poco ortodoxas. Hay mucho dinamismo, mucha participación de todos los elementos, y en ocasiones se busca aprender echando desmadre (moderadamente).