El enfoque de enseñanza responde a la perspectiva accional o centrada en la acción, propuesta por el MCER (Marco Común Europeo de Referencia para Las Lenguas: Aprendizaje, Enseñanza y Evaluación, vol. complementario, 2020). Desde esta concepción, mis estudiantes se enfrentarán a situaciones en las que van a necesitar comunicarse. Para lograrlo, la clase se desarrollará en base a contextos y situaciones del lenguaje poniendo especial énfasis en las cuatro habilidades, escucha, habla, lectura y escritura, presentadas de manera integrada a través de proyectos de acercamiento a los escenarios profesionales. Desde esta mirada, centrada en la acción, se consideran a los estudiantes agentes sociales que tienen tareas que desarrollar dentro de la sociedad y donde “la relación entre los interlocutores es fundamental para promover la adquisición del lenguaje” (Muñoz Retrepo, ). El estudiante es la figura central y el “agente activo de su propio aprendizaje: se encuentra en un proceso continuo de construcción y reestructuración de conocimientos” (Kerwin Anthony Livingstone, ) y será dentro del aula, el contexto social, donde tendrá las oportunidades para el desarrollo de la lengua a través de la realización de tareas. Se buscará además favorecer la implicación y autonomía del estudiante quien desarrollará actitudes de observación y reflexión a lo largo de su proceso de aprendizaje .
Los contenidos que se presentan en este programa se articulan alrededor de unidades didácticas. Cada una de ellas presenta un tema sobre el que hay una tarea o problema que los alumnos resolverán. Por lo tanto, los contenidos de aprendizaje se establecen a partir de dichas tareas.