Jaqueline Padilla

Fui maestra de un colegio menonita cristiano donde aplicaba una variedad de métodos de enseñanza debido a que cada alumno tiene una forma de aprender. Enseño con paciencia y al ritmo del estudiante, pero buscando siempre que él se supere siempre a sí mismo. Todas las personas pueden aprender y solo es cuestión de buscar el método que les funcione mejor de manera individual.

Las clases en general son interactivas y busco que el alumno esté cómodo, pero en constante participación. Es muy importante la retroalimentación, ya sea por medio de un examen o por medio de un cuestionario interactivo que nos permita analizar si el aprendizaje se quedó de manera fija o si es necesario volver a repasar el tema.

También es importante que al hacer tareas, el alumno cumpla en tiempo y forma porque eso es lo que le va a ayudar a seguir avanzando en los temas de la materia. No acostumbro encargar mucha tarea, pero lo hago para que el aprendizaje pueda continuar desarrollándose incluso fuera de clase, lo cual es muy beneficioso para el alumno.

Soy paciente al momento de enseñar y también compresiva, así que las clases se vuelven más llevaderas. Puedo adaptarme también a lo que el alumno esté acostumbrado a hacer para aprender o para estudiar, ya que yo entiendo que cada persona tiene un recorrido en el desarrollo del aprendizaje.

Creo que las personas de cualquier edad pueden seguir aprendiendo, así que puedo dar clases a personas de edades variadas y adaptar los métodos a ellas.