Con más de 15 años de experiencia, he logrado encontrar fórmulas importantes para enseñar la práctica profesional del área penal y desde la práctica perfeccionar cada una de ellas para poder desarrollar habilidades en los estudiantes de derecho para lograr el objetivo de la creación de sus despachos así como plantear estrategias de litigacion en los complejos asuntos que se presentan en la actualidad.

Entiendo que para poder enseñar hay que trasmitir experiencia y conocimiento, lo cual sin enfoque de liderazgo no sería posible construir excelentes postulantes que puedan convertirse no sólo en expertos en el derecho sino líderes que continúen con la formación profesional de las siguientes generaciones.

Entiendo que es de suma complejidad enseñar y entrenar a un estudiante en un empresario y líder jurídico pero siempre valdrá la pena intentarlo hasta conseguirlo.

No vasta con enseñar sino guiar al estudiante hasta su crecimiento y consolidación para poder ayudarle a levantarse de cada caída que signifique un fracaso y lo proyecte en la decisión de renunciar a sus objetivos.

Claro que el grado de dificultad siempre va acompañado del lugar del estudiante, recursos del mismo, así como nivel de universidad pero nunca un obstáculo sino una técnica y herramientas distintas con plazos organizados de forma adecuada para ir logrando objetivos con mayor rapidez y progreso.

Además cada aprendizaje se realiza con prácticas y experiencias propias en los asuntos reales.

Agradezco la oportunidad de todos aquellos que un día me la aportaron y nació la inquietante idea de trasmitirlo.