Como alumno de secundaria y preparatoria fui muy hábil resolviendo ejercicios y aprendiendo métodos para despejar ecuaciones, operar algebraicamente, derivar e integrar, mas en la universidad me percaté de que nada de eso me había capacitado para usar las matemáticas por mí mismo, ni me habían permitido comprender su significado, saber por qué las cosas, las fórmulas por ejemplo, son de determinada forma y no de otra, de manera que dichas formulas a mí me convencieran sin tener que memorizarlas todas.

Es por ello que me di a la tarea durante mi etapa universitaria de reaprender las matemáticas desde 0 obteniendo un verdadero conocimiento en el que se basa no solo mi confianza en mí mismo sino mi exitoso desempeño profesional a partir del dominio que obtuve del lenguaje de las matemáticas. Es este conocimiento y esta seguridad la que deseo transmitir a otras personas y a futuras generaciones. Es esto mismo lo que me impulsó desde la universidad a dar cursos de comprensión matemática a otros compañeros de mi universidad y posteriormente me permitió dictar cursos a alumnos y empresas de manera privada.

Mi clase se desarrolla a partir de principios generales, se explica de dónde surge cada método y el por qué de su importancia, se deriva el gusto por la materia como resultado de que los alumnos comprueban en sí mismos una capacidad natural que posee todo ser humano: la capacidad que tenemos de pensar con lógica. Como resultado final se aprende a resolver problemas y ejercicios como comprobación de que nuestra propia capacidad de pensar matemáticamente siempre nos sacará adelante en cualquier situación de alta exigencia académica o en los problemas que se presentan en nuestra empresa, en nuestro trabajo o en nuestra vida diaria.