Tengo una forma muy práctica de dar clases. Los estudiantes siempre terminan muy satisfechos con los resultados. Sin embargo, la técnica más adecuada será diseñada en función de las necesidades y cualidades del estudiante.
Empecé a dar clases como profesor de computación antes de terminar la preparatoria (después de terminar mi carrera técnica en Informática) y después el servicio militar me d...
Tengo una forma muy práctica de dar clases. Los estudiantes siempre terminan muy satisfechos con los resultados. Sin embargo, la técnica más adecuada será diseñada en función de las necesidades y cualidades del estudiante.
Empecé a dar clases como profesor de computación antes de terminar la preparatoria (después de terminar mi carrera técnica en Informática) y después el servicio militar me dio la oportunidad de alfabetizar a mis compañeros. El compromiso era que los compañeros a mi cargo debían terminar su primaria en un año. Recuerdo que a mis 17 años logré que 5 de mis compañeros tuvieran opción de estudiar la secundaria en un año. No voy a olvidar el sentimiento de felicidad que me invadió al ver el rostro de mis compañeros de estudio.
Este sentimiento no se ha extinguido porque lo sigo viendo en el rostro de mis alumnos. Cuando un estudiante descubre y entiende el significado de un concepto que lo atemorizaba expone el mismo rostro de triunfo que mis primeros compañeros.