Desde 1973, he trabajado en empresas públicas y privadas, pequeñas medianas y grandes, siempre en actividades relacionadas con el marketing creativo. También desde 1992 tengo un pequeño despacho de consultoría en el que nunca dejo de aprender, cada caso y cada cliente son diferentes.

Esto es especialmente importante en el momento presente, en el que vivimos con tanta competencia y con pocas habilidades para enfrentarla.

Me gusta pedir a mis alumnos/participantes que realicen tareas y trabajos en los que tengan que aplicar los conocimientos impartidos en el día. Son asombrosos los avances, ya que van solucionando los problemas del día a día, al mismo tiempo que van adquiriendo visión para atacar los mercados a futuro.

También me gusta desarrollar en ellos la capacidad de análisis, de tal modo que no se queden solamente con lo que ven en apariencia, sino que racionalicen y vayan hasta el fondo de los problemas. Mis alumnos deben ser capaces de responder siempre a la pregunta: ¿Qué me dice todo esto? ¿Cuál es la verdadera intención? ¿Cómo debo plantear el problema?

Y lo más importante: ¿Cuáles son las alternativas de solución? ¿Qué implicaciones, ventajas y desventajas tiene cada una de ellas?

El año pasado publiqué la cuarta edición de mi libro Investigación de Mercados: Un enfoque para América Latina. Las primeras tres ediciones fueron con Pearson Educación, la más grande del mundo, y la cuarta con McGraw Hill Interamericana. Esto me ha dado la oportunidad de impartir múltiples conferencias en México y en el extranjero.