Tengo 18 años de experiencia dando clases a niños jóvenes y adultos, siempre he llevado una enseñanza constructivista, apegada a las necesidades y ritmo de los estudiante, basado de sus expectativas, logros y habilidades, cubriendo los contenidos marcados en la currícula como base pero permitiendo el enriquecimiento, avance y exploración de nueva información que vaya más allá de lo establecido.
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Tengo 18 años de experiencia dando clases a niños jóvenes y adultos, siempre he llevado una enseñanza constructivista, apegada a las necesidades y ritmo de los estudiante, basado de sus expectativas, logros y habilidades, cubriendo los contenidos marcados en la currícula como base pero permitiendo el enriquecimiento, avance y exploración de nueva información que vaya más allá de lo establecido.
La experiencia de los años en docencia me ha permitido conocer, aprender y aplicar los diferentes procesos de aprendizaje y las diversas maneras de enseñar en la búsqueda de la mayor y mejor comprensión de los jóvenes, cumpliendo los objetivos propuestos por cada materia.
El desarrollo académico de cada estudiante va más allá de lo establecido en el papel, si no de los deseos, necesidades y habilidades que los alumnos han adquirido a lo largo de su vida y de la interacción con su entorno.
El fortalecimiento de lo académico aunado a lo emocional es lo que permite el mayor desempeño y alcance de los jóvenes y adultos, ya que en la medida en qué su seguridad en si mismo trabaje y fortalezca sus resultados en todos los ámbitos de la vida serán aún mayores y en lo educativo no será la excepción, será el que tenga los mejor resultados y que le dará al estudiante mayores satisfacciones y motivación para seguir adelante, esforzándose y dando lo mejor de si mismo. El ser humano es un ser biopsicosocial y cuando como educador los trabajos y ayudas a desarrollar todos logras un ser integral que sobresale en toda su vida.