Al aprender inglés, no queremos aprender formulas o ecuaciones construidas en base sujetos, verbos y adjetivos, si no mas bien, comunicarnos, queremos formar lazos, ya sea laborales, emocionales, fraternales o cordiales, queremos ser capaces de insertarnos dentro de una cultura y no solo absorber pasivamente lo que esta ofrece si no también participar de ella, ser parte de ella con el objetivo de ampliar nuestra condición de ciudadanos del mundo. La única forma de hacer eso, es de forma didáctica, lúdica, dinámica, divertida y con un enfoque comunicativo que nos permita trasladar nuestras ideas al lenguaje, llegando a conocerlo, tanto en sus variaciones gramaticales como sonoras, ya que el acento está ligado a una cultura, a una historia, a una idiosincracia y procuraremos explorar todas las variables relacionadas a los atributos culturales de los países de habla inglesa, intentaremos hacer de cada clase un pequeño viaje en nuestra mente, nos trasladaremos y nos insertaremos, para que el idioma se impregne en nosotros, ya que resulta una forma muy efectiva el abrir los brazos y dejarse llevar por el inglés con el fin de que se quede en nosotros sin siquiera darnos cuenta. Aprender un nuevo idioma, es fundar una nueva vida y una nueva faceta de nosotros mismos, disfrutémoslo.