Me gusta sentarme mirando a la calle coger un libro y ponerme a leer.
Mientras hago ello pienso que las matemática no es el patito feo de la currícula.
Por ello es que procuro ser dinámico en cada clase, procurando que el alumno se enganche con el curso, lo disfrute y sobre todo aprenda.
Más que un profesor más, pretendo ser un guía en cada clase, para que mis alumnos comprendan que el curso no se trata solamente de resolver si no de entender, lo que se realiza.
En mi experiencia logré descifrar la práctica de las matemáticas en tres letras: O-A-R
Observar, Analizar y Respirar.
Observa de reojo el ejercicio, léelo con paciencia. Luego Analizalo, dale la vuelta y busca interpretar su solución. Si no te sale, no reniegues, no te desesperes. Solo Respira y vuelve a empezar.
Si no ayudamos a nuestros jóvenes estudiantes a interpretar un ejercicio de matemáticas así resuelva 10 en clase, no habrá entendido el curso. Por último, la física y las matemáticas, contrario a lo que se cree, son los cursos en donde se debe leer más y pensar menos.
Los años de experiencia, en distintas comunidades y en Lima, me ha permitido tener una perspectiva de lo que realmente un estudiante necesita. Estoy aquí para ayudarte a encontrar lo que ya sabes hacer pero que crees que no.