Omar ha sido uno de los maestros más influyentes de mi vida. No sólo es buen maestro, pero también es buena persona. Una persona que quiere a sus estudiantes. Es un maestro diligente, sabio, dedicado. Su objetivo siempre ha sido que sus estudiantes entiendan el material de la clase. La nota que consigues siempre representa cuánto has mejorado en tu propia trayectoria educacional, no en la de los demás. Ya han pasado algunos años, pero aún recuerdo algunas clases de Omar. Recuerdo nuestras lecturas de escritores grandiosos. Recuerdo nuestros análisis de clase para esas escrituras. Siempre había algo interesante. Ya sea una palabra nueva, un personaje o una fracción de diálogo.Crecí como una estudiante y como una identidad durante mi tiempo con Omar. Él sólo se hace más sabio y más paciente con el tiempo. Espero que podrá esparcir su inteligencia y su experiencia con más estudiantes.

Omar fue mi profesor por 7 años. La clase que me dió era español, sin embargo, con él aprendí de cultura, literatura, historia y poesía. Me presentó a grandes escritores y sus obras. Omar se preocupaba por nosotros y en nuestro crecimiento. Nos dedicó a mí y a mis compañeros tiempo para guiarnos para realmente escribir. Cuando leíamos un cuento siempre pedía nuestra opinión. Jamás me sentí juzgada cuando compartía, al contrario, me alentaba a comentar porque sabía que me escuchaba. También siempre nos animaba a leer lo que habíamos escrito y me entusiasmaba hacerlo porque siempre tenía para mí una retroalimentación que me ayudaba a crecer y mejorar. Otra de las cosas a destacar de Omar es su paciencia. Cuando solía no entender un tema, con confianza podía preguntarle, y él encontraba la manera de explicarlo diferente. Omar, no solo es un profesor extraordinario sino que también tiene la experiencia y el interés en sus alumnos, al igual que su aprendizaje.

Las clases con Omar fueron como un viaje;disfruté mucho las sesiones, ya que no se sentían forzadas o sosas. Realmente se vive el español en su clase: poesía, cuentos, relatos y noticias, de todo se vale Omar para estimular el aprendizaje de los estudiantes. Me mostró que la escritura sí puede llegar a ser interesante. Espero que otros puedan experimentar sus clases, se sienten sinceras, se trata a profundidad y con claridad cada aspecto; hay reflexiones que te permiten pensar y no sólo mecanizar las ideas. Él es un vivo ejemplo de que la enseñanza todavía tiene esperanza en México.

Omar fue mi maestro de español durante la educación secundaria. Y aunque han pasado varios años desde que asistí a una de sus clases, tengo la sospecha de que me será difícil encontrar a un mejor maestro de la lengua. Considero que sus clases son esa rareza en la que uno se sorprende aprendiendo por gusto y no por el próximo examen. Y si es así, es porque sinceramente creo que la prioridad de este gran maestro es la de educar, más que sólo instruir, a todos nosotros que somos (o fuimos) sus alumnos. Además de enseñar contenido (que no deja de ser importante), considero que Omar logra inculcar algo aún más valuable: la curiosidad, el cuestionamiento, el gusto por la cultura, la lengua, y la comunicación efectiva.

Las clases de Omar me inspiraron a seguir mi pasión, a leer más, a aprender más. Es un profesor que sabe mucho y le encanta compartir ese conocimiento con los demás. Sus clases son de las que más recuerdo, pese al tiempo. Es un excelente maestro y siempre esta a la disposición del alumno en búsqueda de su correcto aprendizaje.

Omar es un maestro maravilloso que se asegurará de enseñarte todo lo que pueda. Más allá de las habilidades técnicas (que logra que entiendas a la perfección) creo que lo más importante es que te enseña a encontrar amor en lo que estás estudiando. Sin su clase, probablemente tendría una escritura y un conocimiento general sobre la lengua y la literatura muy pobres, pero además de esas habilidades necesarias que le debo y agradezco infinitamente, Omar me enseño muchas más cosas sobre la vida mediante un grandísimo amor por la lengua. Muchos te pueden enseñar a acentuar, pero hay cosas que solo él puede.

Omar ha sido de los mejores maestros que he tenido. Antes de tomar clases con el, yo tenía muchas faltas ortográficas y gramaticales, pero gracias a él, mejoró bastante. Aparte su forma de enseñar es bastante fluida y se puede digerir muy fácilmente. Muy recomendable

Mis clases con el maestro Omar, sin duda, las recordaré para toda la vida. Sus clases son toda una experiencia. Más que un maestro, Omar, es mi amigo; el convivir con él día a día nos acercaba a mi y a mis compañeros a él y así formamos una relación amistosa. Es divertido, claro como todos, a su manera; es demasiado interesante y, aunque bien es cierto, que algunas veces me aburría, sabía que sus clases eran una maravilla. Los frutos que sus clases han brindado a mi conocimiento son increíbles. Lo que más se me ha quedado de las clase de Omar son todos los obsequios que nos da: poemas, cuentos, haikus, historias. La habilidad que ahora tengo para colocar acentos es impresionante y nunca se me pasa ni un acento. Es, sin duda, un maestro que nunca olvidaré, un amigo para toda la vida.

Omar tiene un conocimiento muy extenso sobre los temas que abarca la materia de lengua española: ortografía, redacción, gramática, y comprensión lectora. En las clases que tenía con Omar en la secundaria, resolvíamos ejercicios de párrafo descompuesto donde teníamos que encontrar y colocar los signos de puntuación faltantes y, a veces, corregir palabras escritas incorrectamente. Siempre es claro y conciso con las instrucciones y ofrece ayuda con lo que se necesite. La retroalimentación que da también es muy útil en aprender rápidamente de los errores. En general, es un buen maestro con una forma de enseñar constructiva.