Dar clases se fue haciendo tan familiar conmigo, empezando primero por ser destacado siempre en la escuela, ser ejemplo de mis papas antes mis hermanos, y posteriormente a nivel superior por querer y demostrar cambiar las estrategias, métodos y enseñanzas de muchos profesores que no es que fueran malos simplemente no sabían enseñar. Y digo que no eran malos porque tal vez en su área eran muy buenos pero como maestros carecían de habilidades.
Y es que dentro de la licenciatura en Terapia Física uno de los campos laborales es la docencia, ya sea como maestro en la practica clínica, o profesor teórico, bien dicen que lo que bien se aprende nunca se olvida. En fin me gusta enseñar, me gusta demostrar lo que se, me gusta compartir lo que se, me gusta predicar con el ejemplo, me gusta que las personas me definan como inteligente, y demostrarlo. Tal vez no sea el mejor profesor, o el mejor enseñando, pero puedo serlo, puedo aprender aprendiendo.