Tengo 15 años dentro del sistema educativo con experiencia en preescolar, desafortunadamente con la pandemia perdí mi empleo y ahora doy clases particulares y apoyo a niños de primaria baja (1,2,3 de primara).
Me gusta ser parte de la formación de los niños y al mismo tiempo aprender de ellos, para que así tengan un mejor nivel educativo.
Ser maestra es reír con ellos, jugar, volver cada día a la infancia y recuperar un poquito de esa niña que todos llevamos dentro. La educación es nuestra esperanza. Ser maestra es una enorme responsabilidad que asumimos con orgullo, con la ilusión de compartir cada día, de ofrecerles la mejor versión posible de nosotros mismos, de darlo todo por ellos cada día, de enseñarles y aprender con ellos, de convivir en torno a unos valores básicos como el respeto, la igualdad y la tolerancia, aportando nuestro granito de arena para ayudarles a ser buenas personas. Afianzando en ellos la cultura del esfuerzo, el espíritu de sacrificio, la capacidad de trabajar en equipo y sumar.
Soy puntual, respetuosa, responsable, agradable, exigente pero abierta a todos los cambios que se presenten, pongo limites. Si, pero sin exagerar, ser docente no solo enseña a sus alumnos sino que también aprende de ellos. "La capacidad de asombro de un niño es maravillosa y debemos aprender de ello".
procuro satisfacer las necesidades de cada uno de los niños y, además de velar por su seguridad y bienestar, dirijo y coordino actividades para estimular su desarrollo intelectual y físico, así como el crecimiento emocional.