Siempre trato de basarme en las habilidades de aprendizaje de cada persona, algunos son más hábiles al escuchar, otros al leer, hay algunos que necesitan verlo ilustrado en video, etc. No todos aprendemos de la misma forma ni a la misma velocidad. Normalmente me enfoco en los puntos fuertes del estudiante, ahí reside su confianza para abrirse a un nuevo aprendizaje, convertimos cada pequeño paso en un impulso por descubrir más, cuando notan lo simple que es y se sienten más capaces, pueden dominar temas más complejos y así cubrir en su totalidad el programa. El contenido de las clases varía dependiendo del objetivo, algunos traen su propio material y nos enfocamos en ello, otros precisan material complementario, así se ajusta según el objetivo. En mi experiencia la actitud del profesor juega un papel crucial en el aprendizaje y la retención; demasiado relajado se le resta importancia al contenido, una actitud muy seria e imponente intimida al estudiante y hace que se sienta agobiado o que su mente se cierre al contenido. Intento variar el ambiente dependiendo de como se desenvuelva el estudiante, manteniendo sobre todo el respeto y la cordialidad. Desde que tengo memoria he dado asesorías, en mi etapa de preparatoria mi servicio social consistía en dirigir grupos de primaria y durante la universidad era mi actividad favorita asistir a colegas, grupos, particulares e incluso externos, Te aseguro que unas horas conmigo te aclarará el panorama de muchas formas, tenemos la oportunidad de hacer las cosas diferentes a partir de ahora, ten confianza y verás un gran cambio.