Acerca de mi experiencia/formación:

Tengo maestría en Ciencias Matemáticas y licenciatura en matemáticas aplicadas por parte de la UNAM y UAQ respectivamente. Con experiencia en divulgación matemática en zonas rurales dirigida a niños y al público en general.

Tengo experiencia dando clases desde nivel primaria a licenciatura/ingeniería. Desde clases de emergencia y muy prácticas para preparar un examen y resolver tareas, hasta cursos más completos y profundos desde cero.

Mis materias favoritas son el cálculo, análisis y la variable compleja. Pero también me apasiona cualquier otra rama, particularmente enseñar temas de primaria.

De cada clase se adjunta un PDF con los apuntes.

Suelo dar la clase en línea con una tableta electrónica para escribir. me gustan mucho los diagramas y dibujos y a la vez ser lo más conciso posible sin perder detalle. Me considero versátil, si no funciona una explicación de una forma, quizás con juegos se entienda mejor, y si no con dibujos, y si no con ejemplos cotidianos, y si no con ejemplos abstractos, y si no ...

--

Acerca de mí:
Si no fuera matemático me hubiera gustado quizás estudiar biología, veterinaria, o música. Aunque si volviera a nacer volvería a estudiar matemáticas. La razón la explico con el siguiente ejemplo

¿Sabías que si dibujas 2 puntos en una hoja de papel, diferentes personas podrían trazar diferentes círculos que pasen sobre ellos? (¡en realidad se podrían trazar infinitos círculos!)
¿Pero que si dibujas 3 puntos no alineados (o sea que no estén formados en una sola línea), entonces aunque tú no quieras existe un y solo un círculo que pasa sobre esos tres puntos?
¿Y que si dibujas 4 puntos pudiera ser que fuera imposible trazar un circulo que pase sobre tales 4 puntos?
O sea que dependiendo del número de puntos se pueden trazar: infinitos, uno, o cero círculos.

Fuera de una enseñanza matemática se nos suele enseñar a apreciar lo valioso del "¿qué?" pero en matemáticas se nos enseña a valorar más bien el "¿Por qué?". En este ejemplo, tal vez te parezca sorprendente cada hecho, (estos son los "¿qués?") o tal vez no. Pero el caso es que una vez que entiendes el "¿Por qué?", con un argumento lógico del que no te quepa ninguna duda y del que literalmente estás más seguro de ese hecho que de tu propio nombre. Es ahí cuando las matemáticas te atrapan y no te sueltan aunque quisieras.