Hola.

Soy una persona inquieta. Me encanta aprender, investigar, saber más, descubrir. Me interesan muchos ámbitos. La educación, el derecho, la semiótica, la literatura, la poesía, el cine, la música, el yoga, la danza contemporánea y el ballet clásico, la psicología, la alimentación, la sostenibilidad... Siento que con todo ello crezco, sin duda me inspiro, me siento intensa y plenamente viva y por ello parte de mi tiempo lo invierto leyendo, escribiendo, viendo y moviéndome del modo que sea para saber y aprender más.

Mi inquietud se expresó durante años a través de mis estudios. Estudié y me licencié en derecho inicialmente con el fin de entender algunas de las estructuras que para ese momento avizoraba como las estructuras más complejas del mundo: los derechos, las leyes, las injusticias, entre otros. Sentía que comprender esos fenómenos me ayudarían a ubicarme. Creo que fue por entonces que empezó mi búsqueda consciente del valor de la palabra (pensada, escrita, dicha). Entendí que todo lo que expresa (y también lo que se reprime) tiene un valor personal y social inagotable.

Esta búsqueda me llevo a recorrer caminos poco convencionales para una abogada y encontrarme con un área de estudio poco conocida: la semiótica. La reacción ante esta palabra siempre es curiosidad y se manifiesta en una pregunta: ¿Qué es la semiótica? (Bueno, si deseas te propongo una clase gratis para explicártelo. No te fíes en lo que dice Google, no es precisa la información). La cuestión es que la semiótica se centra en un estudio que comprende el lenguaje, muchas interfaces y formas de vida.

Gracias a mis estudios tuve la oportunidad de ser docente universitaria, siempre había sido un sueño (y aún lo es) enseñar. Enseñar como una forma de continuar un ciclo de vida. Un libro no es un libro si esta en una biblioteca lleno de polvo, el conocimiento no es conocimiento si no se tramite. Al ser docente encontré en la académica la posibilidad de permitirme explorar y aprender tomando riesgos con acompañamientos que brindan estructuras de pensamiento para materializar proyectos de aprendizaje, formación, trabajo (y hasta de vida) con metodologías eficaces y tiempos adecuados.

Es así que, además de ser abogada, magister en semiótica y docente. He tenido algunas experiencias importantes que han potencializado lo aprendido de forma práctica. Soy miembro activo de un grupo de Litigio Estratégico de una importante universidad del país, fui invitada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a sus instalaciones en Washington D.C. (Estados Unidos), he trabajado en el área del derecho privado y en Mecanismos Alternativos de Solución de Conflictos (Conciliación, arbitraje y mediación). He escrito columnas de opinión en un diario de referencia regional en el departamento Santander y ha realizado conferencias en la Alianza Francesa, así mismo, he realizado ponencias y moderaciones en congresos nacionales e internacionales (México, Rumania).

Adicionalmente, tengo una dimensión artística, pues, soy bailarina de ballet clásico y danza contemporánea. He bailado en escenarios preciosos, en múltiples salones y hasta en las calles en festivales de arte. He realizado performances de poesía. Combino todo lo anterior con hábitos de vida más personales, como el yoga y la alimentación saludable.

Como lees, soy incansablemente curiosa y multifacética. Mi mayor aspiración en la vida es seguir siéndolo e inspirar a otros a hacerlo. Aprender por aprender en si mismo trae grandes recompensas. El aprender con objetivos claros, procesos estructurados y un guía conlleva ineludiblemente a la consecución de lo propuesto.

Si eres un niño o joven (o un padre) mediante este acompañamiento personalizado podré ayudarte a encontrar una fascinación personal por el aprendizaje desde tus propios intereses, mentas, dificultades, nivel de estudios, edad.

Si eres un adulto, sé que puedes pensar: “yo ya sé escribir, leer, hablar”. Pero, ¿cuánto de todo esto pasa por procesos consientes que te permitirían ser más asertivo en tus estudios formales, en tu trabajo, en la comunicación con tu pareja y amigos? ¿cómo te sientes expresando verdades incomodas? ¿Cómo señalas una falta de una persona a la que supervisas en tu trabajo? ¿Cómo atiendes a una persona que necesita un producto y/o servicio y acude a ti por una asesoría? ¿Cómo manifiestas tus emociones y sentimientos? ¿Logras pedir ese aseso que deseas? ¿Hacer esa presentación? ¿Describir tu perfil adecuadamente para obtener esa beca? Bueno, ahí es donde no es tan claro ese saber y las reglas de ortografía, gramática y conjugación no son suficientes y efectivas en tu vida; ahí es donde el lenguaje impacta. Ahí es donde puedes seguir aprendiendo.

Si eres una empresa, puedo generar un proceso de formación claro de acuerdo a las necesidad de la entidad y el equipo de trabajo. Propiciar la comunicación en el trabajo es esencial. Ser y estar bien en el trabajo tiene que ver con el sentimiento interno de bienestar, equilibrio entre la vida personal y la vida laboral, comunicación libre y sin juicio con dinámicas de interacción y ejecución de funciones alienadas.

Entre muchas otras competencias y habilidades más; en suma, a lograr los objetivos académicos, profesionales, laborales y personales que deseas.

Finalmente, gracias por interesarte en mi perfil y trabajo. Contáctame para iniciar tu clases