Más de 3 años compartiendo la filosofía del yoga. La vida me llevó por motivos extraños a encontrarme un par de veces con el yoga pero fracasé, en mi último reencuentro todo cambió, parecía magia lo bien que me hacía sentir la práctica. Las horas en el Mat me ayudaron a conectar conmigo y a salir adelante de una profunda depresión y un ego golpeado.

Mi clase es retadora, te ayuda a avanzar rápido pero también a conectar con tu cuerpo y tu mente para poder liberar energías estancadas. No es necesario ser la persona más flexible o fuerte, porque con la práctica constante esos serán solo algunos de los efectos secundarios.

Pararse de cabeza, de manos, hacer arcos profundos son solo gimnasia (divertido y retador) pero lo importante será el camino que recorras para llegar a la postura final, ese momento en el que controlando tu mente y respiración vas a aprender de ti.