Mis lecciones se enfocan en cómo aplicar la gramática en inglés en situaciones cotidianas, tales como empezar una conversación, hablar de cosas que te sucedieron recientemente, hacer planes a futuro, buscar y presentar información. También cuento con conocimientos en cuestiones más avanzadas como redactar documentos oficiales o hacer presentaciones y discursos públicos. Como mencione anteriormente, el ambiente en mis clases es más relajado y casual que el de una clase común, discutimos temas de forma que el aprendizaje del contenido en ingles parezca secundario a lo que se esté discutiendo en la lección, y me gusta pensar que de esta forma es más fácil recordar las lecciones, pues mi propio aprendizaje del idioma ocurrió de forma similar por mi propia cuenta al enfocarme en algo que me interesaba más que el hecho mismo de aprender inglés. En mi propia experiencia, y como se dice comúnmente, no hay forma de enseñar a quien no le interesa aprender, y mi principal propósito es crear lecciones que son interesantes y educativas no solo como una clase de inglés, pero también para la vida diaria.

Mi experiencia consta de 5 años en una escuela especializada en la enseñanza del idioma, donde di clases para todos los niveles e incluso cursos de preparación para el examen de diagnóstico de Cambridge, del cual yo mismo cuento con un nivel avanzado. En esta escuela me encargaba de crear mis lecciones basadas en sus lineamientos básicos, los cuales éramos libres de complementar con nuestras propias actividades y material visual para que los alumnos pudieran trabajar en un ambiente donde el contenido de la lección se aplicaba al instante, mientras yo observaba y daba retroalimentación en cuanto a pronunciación y entonación para lograr que las conversaciones de practica sonaran lo más natural posible. Cada nueva lección incluía conocimientos de lo que se había aprendió anteriormente para reforzar y complementar mejor los conceptos básicos de las lecciones.