Para demostrar que una función es una transformación lineal, debes verificar dos condiciones: la preservación de la suma y la preservación de la multiplicación por escalar. Aquí te explico cómo puedes demostrarlo:
Sea f una función que asigna vectores de un espacio vectorial V a vectores de otro espacio vectorial W. Para demostrar que f es una transformación lineal, debes verificar lo siguiente:
Preservación de la suma:
Para cualquier par de vectores u y v en V, debes demostrar que f(u + v) = f(u) + f(v). Es decir, la función f debe preservar la operación de suma.
Demuestra que f(u + v) = f(u) + f(v) para todos los u y v en V.
Puedes hacerlo aplicando la función f a u y v por separado y luego sumando los resultados. Verifica si el lado izquierdo (f(u + v)) es igual al lado derecho (f(u) + f(v)).
Preservación de la multiplicación por escalar:
Para cualquier vector u en V y cualquier escalar c, debes demostrar que f(cu) = cf(u). Es decir, la función f debe preservar la multiplicación de un vector por un escalar.
Demuestra que f(cu) = cf(u) para todo u en V y todo escalar c.
Puedes hacerlo aplicando la función f a u y luego multiplicando el resultado por c. Verifica si el lado izquierdo (f(cu)) es igual al lado derecho (cf(u)).
Si puedes demostrar ambas condiciones, entonces la función f se considera una transformación lineal.
Es importante tener en cuenta que estas condiciones deben cumplirse para todos los vectores u y v en V y todos los escalares c. Además, debes asegurarte de que V y W sean espacios vectoriales adecuados para la definición de transformación lineal.
Recuerda que esta es una demostración general de la propiedad de transformación lineal. En casos específicos, pueden surgir condiciones adicionales o propiedades particulares que debas tener en cuenta.