Recuerdo claramente mi experiencia en Londres hace unos años. Mi objetivo era mejorar mi inglés y... ¡mejorarlo rápido!.
Me encontraba en aquel entonces con 2 dificultades añadidas:
- Debía notar mejoría en mi comprensión y fluidez durante los pocos meses de mi estadía en Londres, ya que luego volvería a mi país de residencia, España.
- Debía de adaptarme al acento, pronunciación y palabras propias del Reino Unido, ya que el escaso nivel de inglés que poseía lo había aprendido con un acento Norteamericano, durante las clases de inglés que había recibido en mi país de origen, Venezuela.
La verdad es que pienso que, uno de los principales motivos que me ayudó a mejorar mi nivel de inglés, fué la inmersión linguística. El poder escuchar, conversar y animame a hacer algunas preguntas directamente en inglés. Incluso intentaba, en la medida de lo posible, el hablar en inglés con los amigos castellano hablantes que conocí durante mi viaje.
Considero que la conversación me ayudó mucho a mejorar la comprensión, la conversación, el vocabulario, entre otros aspectos. Además, me permitió aumentar mi sensación de confianza acerca de mi nivel del idioma y me animó a empezar a conversar más en inglés, ayudándome a perder el "miedo escénico".
Es por ello que hoy día, en mis clases de español, tengo muy en cuenta el apartado de conversación en mis clases, incluyendo aquellos temas preferidos por mis alumnos para que se motiven y se animen a usar su castellano... ¡mientras se lo pasan muy bien en clase!.