Después de enviar decenas de emails con en CV y de inscribirse a todas las ofertas de trabajo que has considerado que se ajustan a tu perfil, por fin llega una oportunidad para brillar y mostrarte como el mejor candidato que la empresa puede tener: una entrevista de trabajo.
Que un candidato sea citado para una entrevista de trabajo es un escalón más en el ascenso hasta el trabajo deseado, de hecho, en ocasiones, es el obstáculo a salvar para conseguir encontrar un empleo
Estos son algunos de los errores en entrevista de trabajo más frecuentes, ¿podrías decir con toda seguridad que no has cometido ninguno de ellos? Revísalos, porque puede que te sorprendas…
Errores en entrevistas de trabajo: Aquí están algunos de los más comunes.
Ir solo “a ver de qué va eso”
No es el trabajo de tu vida y tampoco estás especialmente interesado en que te contraten, sin embargo, ya que te han llamado, decides ir a ver “qué pasa”… ¿Qué es lo que va a pasar? Que perderás parte de tu valioso tiempo y, además, el tiempo del entrevistador.
En el mejor de los casos, simplemente, no volverás a saber de la empresa, aunque quizás hayas perdido un valioso cartucho cuando sí tuvieran un puesto de trabajo a tu medida; en el peor, te llamarán para un trabajo que no te interesa y, lo más seguro es que no sepas cómo decir que no, así que te encontrarás con un empleo que no te gusta…
No saber nada sobre la empresa
¿Quién la dirige? ¿Cuántos empleados tiene? ¿Cuáles son sus principios o cuál su filosofía? Son algunas cuestiones sobre la empresa que se pueden encontrar con una rápida búsqueda online en el navegador de turno. Buscarlas supone unos minutos, pero implica una gran ayuda para saber cómo enfrentarse a la empresa y qué esperar, grosso modo, de la entrevista de trabajo, de las condiciones del trabajo y similares.
No llegar a la hora indicada
La puntualidad es una muestra de educación y de respeto, así que llegar más tarde puede ser entendido por el entrevistador como una muestra del respeto que se tiene por la empresa o, de forma más directa, también puede pensar “Si ya llega tarde a la entrevista, ¿qué pasará cuando tenga el puesto de trabajo?”
Vestir de forma poco adecuada con el puesto de trabajo
La indumentaria define los diferentes puestos de trabajo, así que vestirse para la entrevista como se espera que te vestirás una vez que comiences a trabajar. Esto vale tanto para la ropa formal que llevaras si aspiras a un puesto ejecutivo o de comercial de empresa, como a la ropa informal que podrías llevar trabajando en un supermercado.
Pensar en que sólo te enfrentarás a un interlocutor
Cada vez son más las empresas que optan por contar con varias personas en el momento de hacer una entrevista de trabajo, así que piensa que ese podría ser también tu caso y no te sorprendas si al llegar a la sala de reuniones en la que tendrá lugar la entrevista de trabajo, de repente descubres que hay varias personas, y que una de ellas podría ser tu supervisor directo…
Dudar sobre lo que aparece en el propio CV
El CV es el documento gracias al que conseguirás las entrevistas de trabajo, porque quienes revisen el currículo vitae considerarán que toda la información es veraz, ahora bien, ello no quiere decir que vayan a tomar todos los datos que este contiene como verdaderos o que vayan a “dejar pasar” aquello que no está del todo claro…
Si hay algún puesto de trabajo con definición que parezca haber sido maquillado o “inflado” , o que no concuerda en fechas o temporadas con otras actividades seguramente, se preguntará sobre él y, al final, habrá que dar la información que al principio se quería oculta, solo que ahora al entrevistador le sonará como “mentirijilla”.
Aprender de los errores
A hacer entrevistas de trabajo también se aprende y la mejor forma de mejorar en ellas es aprender algo de cada una de ellas para que en la próxima ocasión en resultado sea mejor.
Seguro que con el post habéis recordado alguna anécdota graciosa o curiosa sobre una entrevista de trabajo, os invitamos a compartirla con nosotros.