Una cosa que tuve clara cuando empecé a dar clases particulares de inglés es que iba a intentar no ser como la mayoría de mis profesores de instituto.
En la entrevista inicial con mis alumnos, la gran mayoría coincidían en un motivo común, aquel por el que habían solicitado el refuerzo en la asignatura: el modo de impartir las clases en los institutos. Sinceramente, no era de extrañar. Yo también las necesité en su día.
El modus operandi era siempre el mismo: abrir el libro, ejercicios y más ejercicios y corregir. Aprobaban y aprendían lo justo. No nos sorprendamos que el nivel de atención del alumno baje si la monotonía reina en el aula. No nos sorprendamos que salgan del instituto sabiendo lo necesario para aprobar un examen.
Anúnciate como profesor particular ¡GRATIS!
La experiencia me ha enseñado que, encontrando un método sencillo, pero a la vez eficaz de aprender, puede hacer maravillas. Nuestra serie favorita, el grupo de música del momento, aplicaciones, webs, libros de lectura... Infinidad de recursos pueden ayudarnos a mejorar casi sin darnos cuenta. Más allá del workbook y students book hay otros caminos más atractivos.
Uno de los motivos por los que me ser profesor particular es practicar el speaking y animar a mi alumno a hablarme siempre que pueda en inglés es porque de esa manera se ve de forma más rápida su aprendizaje y por ende, se motiva a continuar aprendiendo.
Eso, en los institutos apenas lo vi. Nos pasábamos la hora entera con un libro y explicaciones teóricas. Fueron necesarias para entender y memorizar las estructuras gramaticales y diverso vocabulario. Creía que sabía inglés hasta que me topé un día con la realidad: me tocó conversar con un nativo. Ahí me di cuenta de que por mucho que supiera como formar una frase en past perfect, a la hora de la realidad no sabía entablar una fluida conversación en el idioma.
Me gustaría ver como poco a poco esto fuera cambiando y que los alumnos salieran por la puerta del aula siendo capaces de aprobar un examen de la asignatura, a la vez que hablar y darle utilidad a eso que han aprendido.