Primero, una pequeña y simplificada explicación de estos dos conceptos. Podría decirse que cada palabra llamativa o frase escrita a continuación, no es más que un título o puntapié inicial para toda una charla.
La teoría musical se trata del conjunto de conocimientos esenciales, intermedios o avanzados específicos sobre cada aspecto de la música en cuestiones de estructura, lógica, percepción y entendimiento.
Los conservatorios suelen impartir esta/s materia/s por separado al repertorio del instrumento (a veces se da un material para ejecutar complementario a este)
Con respecto a este punto, yo prefiero siempre ensañarlo a medida que va apareciendo la simbología, las dudas y/o la curiosidad por saber como se resuelven cuestiones en particular.
Solfeo
El solfeo es el arte de la música hablada, es poder entender una partitura sin necesitar tocarla en un instrumento.
Existen 3 tipos de Solfeo:
1. Solfeo hablado: Que solo divide las notas del compás nombrándolas a través de golpes enérgicos de la mano.
Ejemplo del movimiento de la mano, donde cada número es un pulso del compás:
2. Solfeo entonado: Ídem que el hablado sumando la entonación de los sonidos con la voz utilizando una nota de referencia. Esto sirve para dar un paso más en el entendimiento de la pieza. Resulta muy útil cuando ya se va dominando porque con solo ver una partitura, podemos tener una idea aproximada de su sonoridad.
3. Solfeo rítmico: Este solfeo se enfoca en la división de las figuras rítmicas en el compás, es decir, no piensa en sonidos. Suelen sumarse golpes de los dedos sobre una superficie y/o silabas para marcar diferencias cuando se usa la variante de sistema (renglón).
Ejemplo
Ej: todo lo que está en la línea de arriba y es marcado por la derecha estará acompañado por la silaba ¨TA¨ lo que está en la línea de abajo ¨TU¨ mientras que al caer juntas diremos ¨KA¨.
Este ejemplo es solo eso, existen infinidad de formas de encarar y nombrar los solfeos rítmicos.
El solfeo prefiero enseñarlo indirectamente desde la primera clase, es decir, invito y animo a mis alumnos a que intenten leer las partituras (sencillas al comienzo) desde la primera clase. Dando el solfeo tradicional cuando realmente es provechoso y se puede aprovechar y entender al detalle su enorme utilidad. Este punto suele ser muy discutido entre profesores quizás más tradicionales y profesores que intentamos hacer un mixing entre la forma tradicional de estudiar música y nuevos enfoques, más didácticos, hasta lúdicos por momentos.
Pero como siempre digo, cada persona es un mundo y depende el caso, depende el interés y depende de si es necesario o no abordar o postergar estas cuestiones tan importantes dentro del estudio de la música.