"Vivimos tiempos oscuros, Harry"- dijo Dumbledore.
Podemos sentirnos muy identificados con Harry Potter y pensar que estamos en tiempos oscuros: pandemia, terremotos, clases online, todo el mundo con miedo, incertidumbre, confinamiento, etc. Necesitamos un soplo de aire fresco, tranquilidad, pero ¿De dónde sacamos esa anhelada alegría?
Mi opinión es que nosotros mismos podemos ser ese rayo de luz. Los profesores y los padres.
Es normal que nos sintamos sobrepasados pero los niños pueden verse aún más abrumados ante tanto cambio. Puede, incluso que no entiendan por qué hay que seguir tantas reglas: "Lávate las manos, ponte la mascarilla, mantente a distancia de tus amigos..."
Tenemos que darles los motivos, hacerles saber las razones de todas estas medidas para que las puedan cumplir mejor, pero sobre todo para que sientan que confías en ellos, que les puedes explicar las cosas, que es así como está la situación, con objetividad.
Pero también diciéndoles que las circunstancias van a mejorar y que la pandemia no va a durar para siempre. Que tienen que ser fuertes para que todo vaya bien. Si se portan bien, llegará el día en el que podrán volver a jugar con sus amiguitos como antes, ir por la calle sin mascarilla e ir a clase con paz. Todo esto con paciencia, cariño y una sonrisa.
Ellos van a notar la diferencia y nos vamos a entender mejor. Merece la pena trabajar junto a los niños por una alegría que todos necesitamos. El día menos pensado, serán ellos quienes nos animen a nosotros.
¡Ánimo!