Hasta los quince años, yo era una persona muy tímida a la hora de hacer música en público. Me escondía para cantar hasta en mi propia casa, y sólo tocaba la guitarra en mi habitación frente a mis profesores. Hoy, más de una década después, puedo decir orgullosamente que superé todo ese miedo. No fue de un día para otro, y tuve que aprender muchas cosas para conseguirlo, pero el resultado me trajo muchas experiencias fabulosas que me conectaron con un montón de personas. Les comparto algunos consejos que seguro van a servirles:
- Estudiar. Sí, ya sé que es obvio, pero una de las cosas que más miedo nos genera es la posibilidad del error. Si somos constantes en practicamos aquello que vamos a mostrar, vamos a ganar confianza en nuestra capacidad de hacerlo.
- Grabarse. En relación a lo anterior, grabarnos nos permite escuchar realmente cómo estamos sonando, y detectar si estamos cometiendo un error para tratar de mejorar ese aspecto. Esto nos permite desarrollar la autocrítica y el oído musical, que es clave para mejorar como artistas. Hoy en día tenemos celulares y computadoras que traen grabadores incluidos, así que es muy fácil poner REC y grabarse. ¡No hay excusas!
- Tocar frente a un espejo. Es un recurso simple, porque en general en todas las casas hay un espejo. Aunque sea en el baño. Mirarnos mientras tocamos es otra buena manera de lidiar con la vergüenza, de aceptarnos más y generar una visión más positiva sobre lo que estamos haciendo.
- Tocar frente a gente de confianza. Siempre hacemos música para que sea escuchada, y acudir a nuestra gente querida es la mejor opción para empezar. Esas personas sabrán darnos aliento, hacer críticas constructivas y ayudarnos a animarnos a más.
- Pies a tierra. Es común que cuando estamos en situación de exposición nos empecemos a mover sin parar. Estas cosas demuestran nuestro nerviosismo y nos hacen dispersar nuestra energía. En cambio si nos concentramos en relajar nuestro cuerpo y quedarnos en el lugar, seguramente podamos concentrarnos mejor en lo que estamos haciendo.
- Mirada en alto. Nuestra forma de mirar dice mucho de cómo nos sentimos. Generalmente cuando sentimos tensión o incomodidad, tendemos a cerrar los hombros o agachar la cabeza. Es muy importante tener una buena postura corporal, no sólo para evitar lesiones, sino también para establacer contacto con quienes nos escuchan. Un truco para principiantes: no hace falta mirar a los ojos a la gente si no se animan, pueden clavar la mirada al horizonte y va a parecer que están mirando a su público! Lo importante es dejar de mirar el suelo.
- Hacer teatro. Una de las recomendaciones más comunes y el remedio ideal para la vergüenza. El teatro nos hace socializar, nos alimenta la imaginación, nos conecta con nuestras emociones profundas y ante todo: nos hace perder el miedo al ridículo. Si vuelven a tener miedo en un escenario, pueden acudir a su imaginación y pensarse como un personaje sobre el escenario para no sentir tanta presión. Juro que funciona.
- Practicar el error. Una frase que no sé de dónde saqué, pero sé que no la inventé, es "Uno ensaya para cometer errores, no para que salga bien". Me parece una verdad absoluta que a veces se nos pierde de vista porque pretendemos que todo salga perfecto. La realidad es que la perfección no existe, y tenemos que estar preparadxs para fallar y seguir adelante. Incluso nuestrxs ídolxs cometen errores a veces, y lxs mejores lo hacen con tal gracia que ni nos damos cuenta. La clave es concocer a fondo lo que vamos a tocar, de tal manera que si nos equivocamos podamos seguir hacia el siguiente compás y acomodarnos en el camino. Si nos paralizamos cada vez que algo sale mal, estamos subrayando el error (que quizá el resto ni siquiera había notado) y eso nos produce más nervios todavía. En síntesis, hay que aprender a disimular con una sonrisa y seguir adelante.
Ojalá les sea útil algo de todo esto y lo puedan poner en práctica. Sepan que las fallas que vemos en nosotrxs muchas veces son imaginarias o exageradas. Confíen en sus capacidades, sean constantes y diviértanse con lo que hacen. Al público no le importa tanto que salga perfecto, le importa que le transmitamos algo bello y disfrutar con nosotrxs.
Mariu Serrano
Cantante, compositora e instrumentista argentina