- ¿Cómo podemos ponernos en contacto contigo para hablar de las dudas que tenemos, o concertar tutorías?
+ Llamando al teléfono del colegio o cuando vengáis a recoger a los niños a la salida del cole.
La pregunta, la hice yo, ingenuo de mí, a la profesora de Segundo Curso de Primaria de mi hija.
La respuesta me llevó a los años ochenta, cuando al salir del cole iba para casa tan contento a comer mi bocadillo de Tulipán, y a ver Barrio Sésamo en la tele. Los docentes por entonces directamente no se comunicaban, les faltaban medios.
Y es que es así, el profesorado actual no está preparado para los cambios que se han dado en las últimas dos décadas. No es muy difícil hoy en día comunicarse, hay millones de plataformas adaptadas a prácticamente cualquier cosa que necesitemos; no mandamos ya apenas cartas, ni telegramas. Por favor, ¡que ya casi nadie utiliza el fax! Vivimos otros tiempos.
La educación reglada necesita cambiar, necesitan cambiar las materias que se imparten, salimos del colegio sin saber cocinar, sí, ¡cocinar!, una cosa que casi ninguno vamos a tener que hacer en nuestra vida (que viva la ironía). ¿Cuántas veces has utilizado la regla de Ruffini? A eso sí, a eso le dedicamos trimestres enteros, superimportante. Ojalá hubiera algún artilugio mágico que pudiera sacar las raíces de un polinomio. ¡Ah, sí! Una simple calculadora... Era un ejemplo, nada más...
Afortunadamente todavía existe mucha gente con vocación por enseñar, somos lo que yo llamo "mercenarios de la enseñanza", personas que están ahí para ir poniendo parches donde la educación reglada no alcanza o no quiere alcanzar, en fin, luchadores.