Las clases de música, aparte de ser una disciplina artística, es beneficiosa en diversas áreas cognitivas, la estimulación del sistema simpático/parasimpático y de las vías dopaminérgicas son un elemento clave para conseguirlo.
¿A quiénes van dirigidos los beneficios?
A cualquier persona, independientemente de la edad y condición física y cognitiva.
¿Cómo puedo aplicar estos beneficios?
Tanto para niños como para adultos, la metodología a seguir deberá enfocarse a modo juego/actividad más que como obligación, ya que el factor entretenimiento es fundamental para potenciar dichos beneficios y dichas estimulaciones. Algunos ejemplos son:
- Para problemas motores: realización de patrones de repetición e imitación, ejercicios de movilidad a través del pulso de una melodía, golpear un instrumento al ritmo de la melodía.
- Para problemas de atención: ejercicios de repetición e imitación, realización de contrastes dinámicos y rítmicos frecuentes.
- Para problemas de agitación/estrés: respiraciones guiadas a ritmo de una melodía calmada.
Aspectos a tener en cuenta
Es muy importante concienciarse que no todo el mundo puede guiar estos ejercicios. Debe guiar las sesiones un personal cualificado que esté puesto en el tema y tenga conocimiento de posibles efectos adversos o complicaciones que puedan surgir durante la realización de las sesiones.
Se tiene que preparar el ambiente de las sesiones; un ambiente de trabajo mal preparado, no óptimo, puede suponer la imposibilidad de obtención de dichos beneficios.
¿Cómo debe ser el ambiente de la sesión?
El paciente debe encontrarse en un espacio cómodo y establecer contacto con el especialista. Utilización de objetos que le resulten familiares al paciente. El especialista debe proporcionar tranquilidad y fiabilidad.