Rescaté de la biblioteca un libro de Montserrat Sarto titulado La animación a la lectura, Para hacer al niño lector de editorial SM. Es un libro que ya tiene unos cuantos años pero que expone de manera muy clara y profesional una lista de estrategias de animación a la lectura en todos los ámbitos (aula, colegio, biblioteca, casa), según comenta la autora. Existe una edición ampliada y más reciente de este libro que todavía tengo pendiente de leer y que os enlazo al final del artículo.
Realmente son estrategias para desarrollar en un ámbito académico o bibliotecario más que en un ámbito familiar, tanto por su naturaleza como por estar dirigidas a grupos numerosos de niños. Todas ellas están pensadas para que cada uno de los niños lea el libro individualmente antes de acudir a la animación en grupo. Con prelectores realmente sólo se podrían realizar las actividades número 1 y 2. Otras, especialmente las últimas (del número 17 al 25), son actividades más complejas que sólo se podrían realizar con alumnos de Secundaria o incluso de Bachillerato.
En la introducción la autora recalca que lo que diferencia estas actividades de otras académicas de la clase de lengua y literatura es su carácter lúdico, pues su único objetivo es jugar y entretenernos con el contenido de un libro leído previamente, y de este modo penetrar, tan profundamente como el niño pueda, en él. La autora también quiere diferenciar estas actividades de otras lúdicas que pueden realizarse en torno a un libro: proyecciones audiovisuales, lecturas en voz alta, expresión plástica del contenido de un libro, elaboración de periódicos murales, información de novedades, guías de lectura, taller de biblioteca, conferencias, etc. Para ella “éstos serán actos culturales en torno al libro, pero nunca una auténtica animación a la lectura”.