En este artículo voy a daros algunas pistas para enfrentaros al estudio de las matemáticas.
Las matemáticas son una materia que se va construyendo, al estilo como se construye un edificio. Primero hay que tener los cimientos bien sólidos y luego vamos poniendo ladrillos uno encima de otro.
Tu relación con las matemáticas será tanto mejor, cuanto más sólido sea tu edificio. El problema es que para los niveles más fundamentales, las tareas que tenemos que hacer son más tediosas y repetitivas, por tanto, buscar un buen profesor que te vaya dando ejercicios adecuados a tus necesidades puede hacer esta tarea más amena.
Pero hay algo que hay que tener siempre presente: sin esfuerzo no hay gloria, o como dicen en inglés "No pain, no gain". Esto significa que aprender matemáticas, como casi todo en esta vida, exige una dosis de tu esfuerzo y de tu tiempo, y aquí eliges tú como administrartela, pero hay un secreto: es mejor aplicarse diariamente que intentar pegarse un atracón de matemáticas dos días antes de un examen. La segunda estrategia sencillamente no sirve. Nadie puede aprender un idioma en una tarde, ni tampoco aprender a tocar un instrumento, ni ponerse cachas,... En fin, ya ves por dónde voy.
Para trabajar con las mates, como para ponerte cachas, necesitas un buen entrenador, que te dirija los esfuerzos. Normalmente tu profesor (de la uni o del instituto) te dirá lo que debes mejorar, pero a veces sencillamente o no son los mejores profesores del mundo o directamente "hablan otro idioma". Búscate un profe con el que te entiendas bien.
En resumen, la clave del éxito es:
- Asegurarse de comprender las cosas
- Dirigir tus esfuerzos a lo importante
- No escatimar en practicar y practicar.